Ubicado en el casco céntrico de la ciudad de Ushuaia en Argentina, el Bosque Yatana manejado por la ONG Fundación Cultivar, es un proyecto que intenta proteger una porción del ecosistema patagónico. Y es que, aunque Ushuaia es uno de los pocos lugares en el mundo que conserva en sus alrededores miles de hectáreas de bosques, los integrantes de la fundación comprendieron que nunca es suficiente en lo referente al cuidado del medio ambiente.

Historia del Bosque Yatana
Este espacio, perteneció por años a la familia de la fundadora de la ONG Fundación Cultivar Mónica Alvarado, pero a finales de los años 70 comenzó un conflicto con el estado por la titularidad de las tierras, lo que llevó al bosque al abandono, convirtiéndose en refugió para el consumo de drogas y alcohol. Tras años de lucha, se comprendió que lo importante era conservar el lugar que serviría de inspiración para varios proyectos.
Es así como se convirtió en un espacio verde municipal, cuidado por la ONG Fundación Cultivar. El convenio fue firmado en el año 2004, y desde entonces la organización ha trabajado incansablemente para recuperar el bosque, ya que en parte se había convertido en un basurero. En su tierra aún son encontrados partes de vidrios, esto pese a toda la limpieza y cuidados que se han realizado por más de 10 años.
En las primeras décadas de 1900, el bosque fue en parte destruido por incendios intencionales para urbanizar Ushuaia, así que los maltratos de parte de humanos hacia este terreno tienen una historia, y la mejor manera de poner fin al ciclo era con una iniciativa como la de la Fundación Cultivar.

Programas Educativos y recreativos
El Bosque Yatana cuenta con un programa educativo en el que participan 2 mil niños al año de Tierra del Fuego, y por ser un espacio verde urbano, cuenta con un fácil acceso que hace posible la visita a más grupos escolares. Durante el recorrido los pequeños pueden entrar a la Casa de los Sueños (antigua casa de los Alvarado) y ver obras de arte que han quedado en el bosque como un bien inmaterial, como la ballena del artista Adrián Villaderojas.
El Parque también tiene una huerta, para enseñar a los niños sobre los procesos de siembra. En el exterior no es posible realizarlo durante todo el año, pero llegada la primavera comienzan los preparativos para el cultivo. Durante el recorrido los niños pueden estar en contacto con una choza y una canoa educativa, inspirados en la Etnia Yagán. Los vecinos también son parte importante del bosque, al comprender el valor ambiental e histórico del lugar, y participar en los diversos programas que se realizan en Yatana para el respeto al ambiente.

Dentro del terreno se promueven actividades regularmente, para atraer a los locales y turistas hacia el cuidado del ecosistema, proyectos de arte como pintura, escultura y música se han congregado en Yatana. Así como productos comunicacionales audiovisuales y sonoros, que son presentados entre los árboles de lenga.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Ushuaia y del Ministerio de Educación de la Provincia. Y en sus actividades destacan la participación de integrantes de la población indígena Yagán, los cuales dan el nombre Yatana a este bosque, que en su lengua significa tejer.